ANDREA
CASTELLI

Arrabal salvaje: música, poesía y danza, entrevista a Andrea Castelli

Andrea Castelli es productora y directora de Arrabal salvaje. Un recorrido por la obra del Tata Cedrón, que se estrenó el sábado pasado en el Teatro El Popular. El recorrido incluye obras de Raúl González Tuñón, Celedonio Flores, Homero y Acho Manzi, Luis Alposta, Juan Gelman, Mario Paoletti, Evaristo Carriego, Mario Clavel, Bertolt Brecht entre otros.
Andrea nos cuenta sobre su relación con el Tata Cedrón y sobre el trabajo realizado en esta obra recientemente estrenada.

¿Cómo empezás a tomar contacto con la obra de Cedrón?

Creo que para un cumpleaños, tal vez el de mis 20, un amigo me regaló un cassette de una música rara que me fascinó. Por la época estudiaba letras y moría por la literatura argentina: Cortázar, Arlt, Tuñón… Escuchar su poesía o la de Gelman cantada fue un impacto. Amor a primera escucha.

Fuimos con una amiga al tiempito a verlo tocar en vivo en La Plata donde yo vivía. Cuando terminó nos acercamos a felicitarlo y agradecerle, él nos dijo: Las llevo en mi corazón a París. Y fue al revés, se quedó en nuestros corazones para siempre. Esa fue mi entrada al mundo Cedrón del que nunca salí.

¿Qué tuviste en cuenta en la selección de sus temas?

Elegí los temas con una idea de guión en la cabeza pero, inevitablemente, a partir de mi gusto personal. Como la obra del Tata es tan rica y extensa me costó bastante recortar la selección para que fuera de una duración razonable, en un principio eran más de 40 temas los elegidos. El Tata me dijo: Che piba pero la gente se va a cansar… Ahí reconsideré la cantidad.

¿Cuál es la historia que se va armando a partir de estos temas?

No se trata de una historia en el sentido de sucesos relacionados con el transcurrir del tiempo. Cada uno de los cuadros es independiente. Trabajamos desde la poesía, a su manera, los cuerpos atravesados por las palabras.

La dramaturgia está organizada desde la perspectiva de la danza. La riqueza rítmica de la obra de Cedrón permite en términos coreográficos plantear este mismo juego, donde danza y música establecen una dialéctica que configura la trama de la obra como una partitura en la que la poesía va ordenando una a una las piezas, como en un ajedrez.

Las obras de los poetas seleccionados aquí, elegidos a su vez por el Tata Cedrón para su musicalización, vertebran el texto –privilegiado– del guion coreográfico de la obra.

Más allá del tango pensando en el turista, ¿considerás que como música tiene el lugar que merecería dentro de los espectáculos de teatro?

Considero que no hay lugar para nada relacionado con el tango en este momento si te referís a espacios públicos u oficiales. No hay un teatro dedicado al tango en la mismísima ciudad donde nació y creció y resistió, y lo hace a los diferentes embates, externos e internos, No hay presupuesto específico destinado para la actividad ni reconocimiento real y efectivo a los creadores: ¿los consagrados y los emergentes se dice?, ¿qué palabra no? ¿Los otros son los sumergidos?

Hablo del tango en relación a las puestas de danza; creo que en la música hay un poco más de difusión, pero lo veo al Tata luchar contra la indiferencia de los que deciden esas cuestiones y me quiero morir… Qué vamos a esperar el resto, humildes mortales.

Esta obra, por ejemplo, de dimensiones considerables, la hacemos gracias al esfuerzo de quienes la integramos. Extrañamente, no hemos recibido un solo subsidio. Digo extrañamente porque venimos recibiendo “ayudas” de diferentes organismos para realizar nuestros trabajos. Creímos que por las características del trabajo (un recorrido coreográfico por la obra de un artista único de la cultura, su presencia junto al Cuarteto, el elenco de bailarines con los que además trabajamos desde hace varios años) iba a ser considerado a la hora de otorgar ayudas, pero no tuvimos suerte como si de eso se tratara.

¿Qué tuviste en cuenta en el momento de pensar la puesta en escena?

El trabajo de la puesta en escena está regido por la conjunción de la música, la poesía, y la danza, cuerpos que encarnan personajes que se despliegan con sus movimientos en el espacio. Nuestra apuesta, desde la dirección, es la de conjugar estos lenguajes, articular sus mecanismos más sutiles para generar un universo en el que de cierta manera el tango se interpele a sí mismo, sus límites, sus bordes, nuevos resquicios dentro de los infinitos universos posibles.

La textura coreográfica está basada fundamentalmente en el lenguaje del tango, que resulta permeable de ser intervenido por otros lenguajes. En esta obra abordamos también, gracias a la pluralidad del repertorio del Cuarteto, diferentes ritmos rioplatenses: candombe, aires de zamba y chacareras, huella… Como diría el Tata, la música amontonada del mundo…

De esta manera, se configura en asociación con la música, una narrativa producto del cruce del particularísimo estilo del Tata Cedrón y la exploración coreográfica planteada por la obra.

¿Qué devolución tuviste del público?

Hasta ahora muy buena, pero bueh… Habría que preguntarles a ellxs.

Medio: Leedor

http://leedor.com/2016/10/08/arrabal-salvaje-musica-poesia-y-danza-entrevista-a-andrea-castelli/